domingo, 22 de agosto de 2010

*


Sienten algo y no saben porque, aunque las dos saben,
que es mucho mas fuerte que una amistad lo que les une.


El calor de tus abrazos hace que cierre los ojos lentamente,
esto es para ti, escucha atentamente,
se cuando estas triste, y se cuando me mientes,
se que lo haces para que no me preocupe como siempre

son almas más que cercanas, tu llámalo como quieras,
creo que algunos los conocen como almas gemelas.

Gracias cada detalle, por pequeño que parezca

domingo, 1 de agosto de 2010

Un beso, una pelea, Un te quiero


Este debía ser el mejor fin de semana de sus vidas, pero no fue así como exactamente paso…
Era el día en que se irían por un fin de semana de campamento a la playa con todo el curso el último año se secundaria y estaban celebrando que el próximo año irían a la universidad.
- Chicos todos armen sus tiendas de campaña- dijo el presidente de la clase en cuanto llegaron a su destino.
Todos comenzaron armando las carpas a unos metros más arriba de la orilla del mar, Cleo estaba con su mejor amiga Carter armando primero su tienda y continuarían con la suya.
- Genial van a estar cerca de nosotros- dijo en tono irónico Cleo.
A unos centímetros se encontraban Felipe y Pablo, a la chica no le agradaba mucho Felipe, de ojos verdes penetrantes, moreno, y con un cuerpo envidiable es el chico más codiciado por las chicas y por el simple hecho de ser así a Cleo le desagradaba o al menos eso hacía parecer ella.
- ¿Qué te pasa Felipe?- toco el hombro de su amigo que se encontraba a mirando hacia el mar.
- Ehm… ¿Qué? Nada, nada- se paro rápidamente sacudiendo la arena de sus pantalones.
- Enserio quieres que te crea que no te pasa nada, hace días que andas medio raro y ni siquiera pescar a las chicas ahora, dime la verdad ¿qué le pasa?- volvió a sentar a su amigo.
- Esta bien a ti no te puedo mentir, cre… creo que me gusta alguien- estaba totalmente nervioso.
- Pero si eso es normal.
- No, no ahora es distinto nunca sentí esto antes, ella es especial- miro de reojo a la chica.
- ¿Enserio? TE GUSTA ELLA- exclamo
- Si ahora publícalo en el diario- le pego en el hombro a su amigo
- Lo siento, pero Wow ¿sabes? Me alegro que sea ella es muy buena chica lose porque la conozco hace mucho tiempo.
- Lose, lose pero no le agrado mucho- dijo en tono triste.
- Conquístala, tienes todo el fin de semana para hacerlo- le animo su amigo.
- No lose…
- Vamos, ¿Quién eres? porque mi amigo Felipe no diría eso.
- Está bien, está bien lo haré pero tú me vas a ayudar ¿de acuerdo?.
- Así se habla, entonces empezamos operación Cupido- una sonrisa de apodero de su rostro.
Pasaron el resto de tarde organizando actividades y terminando de ordenar todo lo que faltaba. Algunos chicos preparaban una fogata para cuando callera la noche y otras algunas cosas para poder comer.

- Tengo una idea!- exclamo Fede a su amigo.
- Dime dime-estaba impaciente
- Escríbele una carta expresando lo que sientes pero no le digas que eres tú y le pones que se encuentren en la noche en algún lugar de la playa, te acuerdas que mas allá hay una especie de cueva hay, hay que sea el encuentro- dijo animado, estaba tan contento de ver que se amigo por fin se había enamorado.
- Genial, lo hare gracias, gracias por todo Fede- entro a su tienda y comenzó a escribir la pequeña carta. Al terminar su confesión escrita espero a que comenzara a oscurecer para poder escabullirse y poner la carta en algún lugar donde ella pudiera verlo.
- ¿Qué es esto?- Dijo Carter- dice tu nombre Cleo-
Ahí estaba la confesión, sobre su saco de dormir, la tomo y comenzó a leer…
Tal vez te preguntarás por qué, la verdad es que por fin tengo el valor de hacerlo, pues si recibiste esta carta quiere decir que ya te confesé de frente mis sentimientos.
Todo comenzó cuando te vi ese día en el parque hace 3 meses, te observe tan detenidamente ya sentía que hace días me sentía un poco extraño, pero pronto me di cuenta que te quería día a día un poco mas ya no como un simple compañero o un amigo sino que algo mas fuerte… cuando me di cuenta de ello era demasiado tarde para retroceder, ya estaba enamorado de ti….
Recuerdo que cuando comprendí lo que sucedía sentí como si algo recorriera mi cuerpo y lo llenaba de emoción y a la vez de una profunda tristeza, algo que nunca había sentido y es que la tristeza es porque siento que tú me odias, la forma en que me miras, tenía miedo de decir esto pero lo hare pase lo que pase.
Te espero en la pequeña cueva que queda unos metros más allá si quieres saber quién soy.
Cleo no podía creer lo que estaba leyendo, aunque no sabía quién era exactamente decidió ir a su encuentro.
- Me tengo que ir Carter, en un momento vuelvo- no le dijo a su amiga lo que ocurría porque sentía que podía ser una broma.
Salió corriendo a su encuentro. Felipe ya estaba en la pequeña cueva escondido, estaba totalmente oscuro, el muchacho sintió pasos que se acercaban, Cleo entro a la cueva estaba totalmente nerviosa no sabía quién era su admirador.
Felipe se acerco a Cleo acaricio su rostro y comenzó la búsqueda de sus labios.
- ¿Quién eres?- susurro la chica con el pulso sobresaltado.
- No sabes cuánto espere este momento- se acerco a sus labios y los beso tiernamente, sin dejarla escapar, ni respirar. Ella pensó en soltarse pero sus besos eran demasiados adictivos como para dejarlos.
- ¿Qu-Que haces?-musito tartamudeando.
- Lo que he querido hacer hace tiempo- dijo Felipe sin separarse de ella.
- ¡FELIPE!- exclamo la chica soltándose de el.
- Si, Cleo no sabes que aliviado me siento de saber que ya sabes todo-sonrió el chico.
- Tú crees que soy idiota!, por favor! Crees que voy a creer que tu, tu por favor tu estas enamorado de mi- le grito, estaba totalmente efusiva, furiosa creía que eso era una broma de él.
- ¿Qué? No, no, es verdad lo que decía la carta créeme por favor- la tomo del codo para que lo mirara.
- ¡Suéltame!, crees que voy a creer que tu el chico las hermoso del instituto se fijo en una chica como yo.
- Tu eres hermosa, tienes ojos hermosos, eres tierna, cariñosa ¡por dios! Eres perfecta- comenzó a pasearse de lado a lado totalmente nervioso-mírame y dime que lo que te dije es mentira.
Cleo se dio cuenta cuando lo miro a los ojos y se pudo atenta a sus palabras a su voz, a cada movimiento suyo, que lo que estaba diciendo tal vez no era mentira.
- ¿Estás jugando conmigo?- se puso seria y lo miro fijamente
- No estoy jugando contigo, Cleo, por favor créeme te quiero de hace mucho tiempo, lamento haber sido un perro antes pero ya no soy así créeme, ya no puedo ser así porque te quiero, por dios! Te amo.- se acerco, tomo su rostro con sus manos para poder acortar la distancia, Se abrió paso a través de sus labios, esperando una respuesta. Respuesta que no tardo en darle ella.